El uso de la hormona del crecimiento no sólo está circunscrita a aquellos pacientes que tienen deficiencia del crecimiento por sección inadecuada de hormona, su campo de acción es más amplio en Geriatría y Gerontología.

La deficiencia de la hormona del crecimiento dice el Dr. Pablo Huerta Rivera, Presidente y Fundador de la Academia Mexicana de Medicina Estética en Adultos, es un perfil clínico complejo que…

    • Incrementa la morbilidad y mortalidad cardiovascular.
    • Causa cambios degenerativos en la composición corporal. La densidad ósea y el funcionamiento físico.
    • Provoca una significativa morbilidad psicológica.

Otros usos más comunes en la práctica clínica de la Somatotropina son

  • Traumatismos craneoencefálicos con edema y/o hematoma epidural ligero.
  • Tratamiento de las reacciones secundarias posteriores a radioterapia o quimioterapia.
  • Tratamiento de las complicaciones tardías de la diabetes Mellitus como es la insuficiencia venosa periférica y la retinopatía.
  • Alteraciones metabólicas como insuficiencias hepáticas cardiacas o renales.
  • Obesidad I y II grado.
  • Detener o retrasar el fenómeno de envejecimiento entre otras.

La hormona del crecimiento en adultos, revierte muchas de las deficiencias físicas y psicológicas en aquellos pacientes que presentan un déficit en su producción endógena… Mejora la función cardiaca, tiene un efecto benéfico sobre los factores de riesgo para la cardiopatía  isquémica y el accidente vascular cerebral, así como el perfil de lípidos en sangre y la distribución de grasa abdominal.

También normaliza la composición corporal, estimulando la remodelación ósea además de incrementar el volumen muscular, la fuerza y la capacidad de ejercicio.  En la esfera psicológica, reduce los síntomas de ansiedad, depresión y aislamiento social, brindando una sensación de bienestar e incrementando la calidad de vida para los pacientes y sus familias.

Un efecto más importante derivado de la administración parenteral de Somatotropina es mediado por somatomedinas o factores de crecimiento semejantes a insulina, mismos que actúan en la microcirculación de la economía.  Por esto, la hormona del crecimiento es un potente anabólico que promueve un aumento en todos los tejidos del cuerpo, provocando efectos metabólicos directos y un efecto indirecto sobre el crecimiento esquelético.

Los efectos básicos metabólicos directos son los siguientes:

  • Síntesis de proteínas en todas las células del cuerpo, siendo de gran utilidad en los pacientes geriátricos que necesitan un aporte extra de proteínas para llevar a cabo sus funciones vitales.
  • Disminución en la utilización de los carbohidratos y con ello mejora la tolerancia a la glucosa en los pacientes diabéticos.
  • Aumento en la movilización de las grasas.  La deficiencia de la hormona de crecimiento  eleva los depósitos de grasa en los sitios subcutáneos de almacenamiento.  Al administrar la Somatotropina, se presenta una disminución de los depósitos de grasa subcutánea, esto se debe a que se estimula la liposis intracelular.
  • Metabolismo de minerales, cuando se administra la hormona del crecimiento, se favorece la conservación de sodio, potasio y calcio.  La pérdida incrementada de calcio por el riñón está compensada por el aumento de absorción en el intestino.

Programa Antienvejecimiento

Los pacientes mayores de 40 años, y cuyo deseo sea de mantenerse en la actual condición física , deteniendo o retrasando el proceso normal de deterioro celular, se ingresan en un programa preventivo antienvejecimiento, en donde entre otras cosas, se les administra la hormona de crecimiento humano a dosis según el peso corporal, pudiéndose aplica ésta de por vida, bajo el cuidado médico especial que nos permita detectar a tiempo datos de intolerancia a la sustancia  o reacción adversa por sobredosis o mala técnica en su aplicación.

Este esquema terapéutico, impide que los años se le vengan encima al paciente, manteniendo sus órganos y sistemas en funcionamiento idóneo para la vida, con la firmeza y la lozanía de la piel siempre bella se ven a los pacientes más activos, física y mentalmente, menos propensos a las enfermedades infecto contagiosas y crónico degenerativas.

Agregando más vida a los años y una calidad de vida envidiable por la gente de su misma edad que no recibe el beneficio de la hormona del crecimiento.

Dr. Pablo Huerta Rivera

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